¿Cómo llegar a Praga? Viajar hasta la capital checa no es complicado, pues por su situación centroeuropea y por su importancia como una de las ciudades más turísticas del continente, posee buenas conexiones de transporte tanto aéreo como terrestre y es muy sencillo dar con alguna de las numerosas ofertas de vuelos a Praga.
En avión
La forma más rápida de llegar a Praga desde España es, obviamente, el avión, pues el Aeropuerto de Praga (Aeropuerto de Ruzyne) se encuentra a tan solo 17 kilómetros de la ciudad.
Desde España son varias las compañías que vuelan a Praga: la principal es Iberia, con salidas desde Madrid en vuelo directo. Por otra parte, las aerolíneas checas, Czech Airlines, vuelan a Praga desde Madrid y Barcelona.
En cuanto a las compañías low cost, Vueling y Smartwings tienen vuelos directos a Praga desde Barcelona.
Smartwings, además, ofrece vuelos directos desde otras ciudades españolas, como Sevilla, Valencia, Málaga y Palma de Mallorca.
Desde Bilbao y Santiago de Compostela, Easyjet y Swiss Air vuelan a Praga pero ambas compañías con escala en Génova.
En tren
Desde España no hay trenes directos a Praga, pero sí se puede hacer la conexión con otras ciudades europeas: con TGV desde varias ciudades francesas, como París (son 10 horas de viaje).
También hay trenes directos a Praga desde otras capitales cercanas, como Berlín, Bratislava, Viena y Budapest.
En autocar
- Eurolines tiene autobuses que realizan el trayecto entre Madrid/Barcelona y Praga, pero el billete de ida y vuelta cuesta unos 300 € (es más caro saliendo desde Madrid) y el viaje dura más de 30 horas, así que salvo que seas de los que tienen fobia a volar, no lo hagas. Es una opción mucho más lenta e incómoda para llegar a la capital checa.
- Alsa también ofrece conexiones en autobús entre Madrid, Zaragoza, Valencia y Barcelona con Praga. El trayecto dura casi 40 horas y cuesta unos 300 € (los hay más baratos dependiendo de las fechas).
En coche
La distancia que separa Madrid de Praga es de aproximadamente 2.300 kilómetros; desde Barcelona son 1.700 kilómetros; desde Sevilla 2.700 y desde Bilbao 1.900 kilometros.
Así, a priori, puede impresionar, pero si estás haciendo un road trip por Europa, acercarse a Praga en coche puede ser una buena opción para moverte por la ciudad a tu aire si tener que pegarte la paliza de ir directo desde España, sino parando por el camino en otras ciudades europeas.
Y aunque la verdad es que el casco histórico de Praga y sus barrios más turísticos, como Mala Strana, Nove Mesto o Stare Mesto, se recorren mejor a pie, si tienes coche puedes hacer varias excursiones desde la ciudad, por ejemplo a Český Krumlov o Karlovy Vary, de forma mucho más cómoda y sin depender de un horario concreto.