Para entender por qué los barrios de Praga son como son en la actualidad, tan diferentes entre sí y con personalidades tan marcadas, hay que remontarse varios siglos atrás, cuando la capital checa se conformó como tal gracias a la unión de varias ciudades independientes que convivían en este mismo espacio, distribuidas a lo largo de ambas orillas del Moldava, cada una con su gobierno autónomo.
Durante los siglos que siguieron a la constitución de Praga como una sola ciudad, esta estuvo dividida en varias municipalidades hasta el año 2001, cuando el gobierno decidió separarla en varios distritos administrativos numerados del 1 al 22.
La mayoría de atracciones turísticas que te interesarán en un viaje a Praga están en el distrito 1, del que forman parte los barrios más famosos de la ciudad y donde se concentran sus principales lugares de interés, pues esta zona se corresponde con el casco histórico.
Estos son los barrios de Praga más importantes:
Hradcany (distritos 1 y 6)
Comprende el gran complejo del Castillo de Praga y sus alrededores. El edificio religoso más importante de la República Checa, la Catedral de San Vito, el Callejón el Oro, que parece sacado de un cuento y el Monasterio de Strahov son solo algunos de los inquilinos del barrio más monumental de Praga.
Malá Strana o Ciudad Pequeña (distritos 1 y 5)
El barrio mejor conservado de todo el centro histórico de Praga; en él confluyen cuidados jardines y fachadas barrocas de colores pastel con lugares tan curiosos como el Muro de John Lennon o el Museo Franz Kafka.
Por si fuera poco, Mala Strana alberga el lugar más pintoresco de Praga, la Isla Kampa, y un magnífico mirador que emula a la Torre Eiffel, el del Monte Petrin.
Staré Mesto o Ciudad Vieja (distrito 1)
Este antiguo barrio es la mejor forma de conocer el pasado medieval de Praga, pues aquí se encuentran algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, como el famoso Puente de Carlos y la Plaza de la Ciudad Vieja, donde podremos ver dar las horas al peculiar Reloj Astronómico de Praga, que congrega a sus pies cientos de turistas cada día.
Además, en Stare Mesto se esconden dos visitas imprescindibles en Praga: el magnífico Clementinum, con una de las mejores bibliotecas de Europa, y la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn, cuyas torres puntiagudas se recortan contra el cielo en mitad de la Plaza de la Ciudad Vieja.
Nove Mesto o Ciudad Nueva (distritos 1, 2 y 8)
Alrededor de la Plaza de Wenceslao -que, más bien parece una avenida- se extiende este barrio plagado de edificios modernistas, elegantes cafés y curiosas construcciones, como la famosa Casa Danzante. Nove Mesto acoge el gran Museo Nacional, además de otros dos museos interesantes, el Museo Mucha y el Museo del Comunismo. Tampoco faltan en esta zona lugares para el ocio, como el Teatro Nacional y la Ópera Estatal.
Josefov o Barrio Judío de Praga (distrito 1)
Aunque poco queda ya de aquel antiguo barrio judío que durante varios siglos ocupó la comunidad hebrea que vivía en Praga, aún se mantienen en pie seis sinagogas y un cementerio judío, reconvertidos en museo. Perdernos por las calles del Josefov es imprescindible si queremos conocer una parte esencial de la historia de la ciudad y meternos de lleno en su ambiente y tradiciones.
¿Cuáles son los mejores barrios de Praga para alojarse?
En principio, por una cuestión de cercanía, te recomendaríamos buscar hotel en los distritos 1 ó 2.
- Si viajas con un presupuesto ajustado, alejarte del centro puede ser una opción muy práctica para encontrar un hotel a mejor precio, y como las conexiones de transporte público en Praga son buenas tanto en metro como en autobús y tranvía, no tiene por qué suponer un problema.
- Lo importante es asegurarte de tener cerca del alojamiento una estación de metro o una parada de autobús o tranvía que conecten con el centro de la ciudad.
No obstante, a la hora de escoger hotel, no te recomendaríamos alejarte mucho más allá de los distritos 3, 4 y 5, para que no pierdas mucho tiempo a diario en desplazamientos.