Una de las mejores muestras del Barroco en Praga son los Jardines Vrtba, pequeños pero sumamente bonitos. Se encuentran muy cerca de la Plaza de Malá Strana, por lo que se puede llegar a ellos fácilmente a pie, entrando por la calle Karmelitská.
No es extraño que la UNESCO los añadiese a la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad, pues se trata de una joya verde predilecta de los habitantes de Praga para reunirse con amigos o fotografiarse (especialmente en las bodas).
Un jardín barroco
Los jardines fueron diseñados en pleno auge del Barroco a comienzos del siglo XVIII, por František Kaňka, como un añadido al palacio donde habitaba el Conde de Vrtba.
Su idea era crear un espacio escalonado, para integrar los jardines con la ladera de la colina sobre la que se asientan. De este modo, las diferentes terrazas del jardín están conectadas por escaleras, conformando un conjunto del estilo de los jardines italianos, en los que claramente está inspirado este.
Elementos del jardín
- A la entrada del jardín, sobre un arco, nos recibe Hércules, dándonos una pista de la cantidad de elementos mitológicos que encontraremos al atravesar las puertas.
- En la parte baja de los jardines encontraremos la Sala Terrena, que conecta con el palacio, decorada con unos frescos de Václav Reiner donde se representa a Baco y que contribuyen a dar al espacio ese aire decadente tan particular. A continuación está el aviario, y entre ambos hay una fuente donde se representa un ángel a lomos de un ser mitológico marino.
- En la siguiente terraza veremos un conjunto de esculturas de dioses clásicos, como Apolo, Juno, Marte o Minerva.
- Por último, en la parte superior del jardín están representados varios seres mitológicos marinos, confiriendo al lugar una atmósfera única, y desde aquí se obtiene una de las mejores vistas del barrio de Malá Strana y la Iglesia de San Nicolás.
El jardín de Vrtba fue reconstruido durante los años noventa hasta que pudo abrirse de nuevo al público en 1998, y desde entonces, además de las visitas de turistas y locales, se ha utilizado como escenario de eventos culturales varios.